Cuenta la historia de Buda que en la antigua India había un árbol con una fruta llamada Neem, era una fruta muy ácida y con un sabor muy particular. La leyenda cuenta que había un agricultor cuya tierra estaba llena de estos árboles, todos los años durante el tiempo de cosecha, el agricultor hacia ceremonias, rituales y ofrendas hacia estos árboles rogando y suplicándoles que la cosecha de este año fuera de mango en lugar de Neem, una fruta dulce, jugosa y apetitosa.

Sin embargo esto nunca sucedió, sus árboles eran de Neem, las semillas que sembró eran de Neem. Hasta que un día alguien le compartió un mango, lavo su semilla y la sembró en su tierra. El árbol empezó a crecer, el se aseguraba de brindarle el cuidado y la dedicación que se requería para que el árbol creciera, todos los días agua, luz, fertilizantes. El árbol comenzó a dar frutos de mango, se multiplicaban las semillas, replantó estas nuevas semillas y así comenzó a crecer en su tierra una producción de mango que se multiplicaba, le permitía repartir mango a todo la aldea, todas las personas disfrutaban de esta jugosa, dulce y apetitosa fruta gracias al día en el que decidió sembrar esa semilla.

Cada vez que escucho esta leyenda me genera muchísimo aprendizaje y motivación para mi día a día ya que me hace cuestionarme cuales semillas quisiera sembrar para mi vida, cuáles frutos quisiera disfrutar y quería compartirla con ustedes, especialmente para estas épocas.

Mi nombre es Michelle Gillen, soy psicóloga con énfasis en Psicología de la Salud y Psicooncología, Tengo mas de 8 años de especializarme en Mindfulness capacitándome en Nueva York y la Universidad de Massachusetts con profesores como Jon Kabat-Zinn y Saki Santorelli, entre otros. Esta trayectoria me ha enseñado muchísimo sobre el valor de vivir el presente, aprendiendo sobre el verdadero arte de vivir. Mindfulness es esta capacidad que todos tenemos de vivir momento a momento con presencia, con intención, con aceptación y compasión. Mindfulness engloba tantas cosas que, una única definición no es suficiente. Se refiere a un estilo de vida, donde con conciencia plena nos damos la oportunidad en cada instante de sembrar diferentes semillas en nuestras vidas. Por medio de Mindfulness nos damos la oportunidad de honrar el legado de nuestro pasado, aprovechar cada instante del presente y sembrar nuestras semillas, para luego vivir y tener distintos frutos de los cuales quisiera disfrutar en el futuro.

Como dije anteriormente quise compartir con ustedes esta anécdota para estos momentos, ya que por lo general, fácilmente y sin intención, nos dejamos envolver en los distintos ajetreos de nuestras vidas, estando constantemente apresurados poco conscientes de nuestro presente, momento a momento; Reaccionando ante distintas situaciones de forma automática y hasta en ocasiones reaccionando de forma perjudicial tanto hacia nosotros mismos como hacia otras personas, en fin sembrando semillas de Neem.

Como seres humanos tenemos la gran fortuna de que cada instante es una oportunidad para volver a comenzar. Los invito a que cada respiro sea una oportunidad para sembrar semillas de bienestar y que se den la oportunidad de al menos preguntarse que tipo de semillas estoy sembrando? Y cuáles quisieran sembrar? Presencia, conciencia, compasión, tolerancia, paciencia, paz, balance, salud, bienestar, conexión con otras personas, conexión con nosotros mismos, etc.

Por medio de este artículo quisiera compartir con ustedes algunas recomendaciones y ofrecerles algunas semillas que podrían sembrar momento a momento:

  • Tomen un instante todos los días para darse cuenta de su respiración, para conectarse con este maravillosa proceso del cuerpo que nos da tanta vida. Pueden comenzar con 5 respiraciones durante distintos momentos del día.
  • Sientan su cuerpo, conéctense con las sensaciones del cuerpo a cada momento, placenteras – no placenteras. Estando atento con todos los sentidos, lo que puede oler, ver, sentir saborear, escuchar, aprovechando cada instante.
  • En situaciones de estrés o angustia dense la oportunidad de observar su reacción y preguntarse que tipo de semilla quisiera sembrar en este momento? Viktor Frankl decía: entre estímulo y respuesta hay un espacio, en este espacio tenemos la oportunidad de escoger nuestra respuesta, en esta respuesta yace nuestro crecimiento.
  •  En estas épocas dense la oportunidad de cuestionarse, qué realmente es importante para mi? Sembrando prioridades, en lugar de enfocarse en elementos de menor importancia; a pesar de las responsabilidades podemos siempre escoger hacia donde
    queremos enfocarnos y brindar toda nuestra energía.
  •  Todos los días, en cada momento recordarse que tenemos la gran fortuna de siempre poder volver a comenzar, de preparar nuestro suelo, de sembrar nuestras semillas, de cuidar y crecer nuestras semillas y de cosechar nuestro fruto.

Les deseo que tengan muchos momentos y oportunidades para cuestionarse cuáles semillas quisieran sembrar, cuáles semillas van acorde con la vida que quisieran disfrutar y que se den la oportunidad de ir poco a poco sembrando estas semillas momento a momento.

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